Soy de las que le resuelve la vida a la gente en un segundo, pero no tiene una solución para sus propios problemas.

Soy de las que no me entiendo ni yo misma, pero en el fondo sé lo que quiero. Soy de las que finge estar bien, aunque tengo mil problemas persiguiéndome. Soy de esas personas que están muy bien o muy mal, y cambio de un momento a otro. Soy de esas que se quedan embobada cuando hablas o cuando haces esos gestos tan tuyos. De las que van de me importa todo una mierda, e intento convencerme de ello. Me rio en los momentos que no tengo que hacerlo. A veces voy tan despreocupada que me olvido de la gente que me rodea, aunque ellos saben que estoy ahí. De las masocas que en los peores momentos, se pone la canción más triste. Soy de esas personas, que se equivocan mil veces y con lo mismo. De las que se cabrean, te dicen todo lo que se le viene en mente, y en cinco minutos se me ha pasado. De las que se le nota a kilómetros cuando está bien y cuando no. Me resulta casi imposible mentir, me entra la risa. De las que cuando se cabrea lo paga con todo el mundo. Odio la gente falsa, a la gente que dice te quiero y al día siguiente se acabó todo. Soy de las que le resuelve la vida a la gente en un segundo, pero no tiene una solución para sus propios problemas. Lo peor que puedes hacer conmigo después de mentirme, es compararme. Cuando discuto, pocas veces rectifico aunque sepa que no tengo la razón, pero si quiero a esa persona me trago el orgullo. A veces me encantaría cambiar muchas de estas cosas, pero me resulta imposible intentar fingir algo que no soy. Así soy yo, totalmente imperfecta.