“Nos hemos tocado por última vez. Tú estás lejos, enamorado de otra persona. Ahora no temo nada sino la vida misma, Y he aprendido que la vida es sólo un camino lento para morir. No creo en la vida o en el amor más. La alegría que siento son las alegrías del vacío. Me odio a mí misma por amarte. El miedo que siento noche tras noche se ha convertido en una enfermedad. Nadie puede ver el vacío en mis ojos. Escapar de la vida misma ahora parece la única solución. Con alivio espero dejar ir el dolor. Por fin… hay paz en mi alma Para morir sin preocupación, sin una lágrima. Tienes mi corazón; Y la vida sin ti es inmensamente dolorosa. Sólo con pensar en ti, hablar de ti, soñar contigo, hace que un río de lágrimas baje por mi cara… No puedo imaginar felicidad sin tu hermosa sonrisa, tu angelical cara, Tu maravilloso cuerpo, y tu buen corazón: Tú eres todo, yo no soy nada. Quiero morir. Pero realmente… ya estoy muerta”