Lo quiero porque me provoca.

Quiero un beso de película, de esos románticos, casuales, espontáneo, robados. De esos que lo dejan a uno con ganas de seguir besando y no hacer nada más. Un beso apasionado y trancado. Un beso inesperado, que comience suavemente y en el cual me acaricies la espalda, me abraces fuerte y ligeramente muerdas mis labios. Un beso salvaje. Un beso con nombre propio. Quiero un beso de película porque transmiten deseo. Lo quiero porque me provoca. Lo quiero porque soy romántica. Lo quiero porque me gusta. Lo quiero porque quiero.